jueves, 28 de abril de 2016

el lado oscuro del universo

Introducción
Todos tenemos una inquietud en la vida, la mía es saber que hay más allá del universo; que es lo que nos rodea afuera de nuestra nube de oxígeno.
En este texto intentaremos darle una nueva e interesante respuesta a nuestras mismas preguntas.
Desarrollo
La materia oscura ocupa un 23 por ciento de la masa del Universo, y aunque no podemos verla ni tocarla, sabemos que existe ya que influye en la formación y en la velocidad de rotación de las galaxias. Para poder analizar este escurridizo elemento, los científicos se aprovechan de las pequeñas distorsiones que la materia oscura causa en las formas de las galaxias utilizando lo que se llama el efecto "lente gravitacional". Con esta técnica, un grupo de astrónomos de las universidades de British Columbia y Edimburgo ha calculado la distribución de la materia oscura en una región de más de mil millones de años luz, creando el primer mapa "oscuro" del Universo.
Esta materia invisible se concentra en grandes masas y filamentos que forman una red en cuyos nudos, coincidentes con cúmulos de galaxias, se concentraría mayor cantidad de materia oscura. Muchas de esas galaxias se encuentran a seis billones de años luz, lo que quiere decir que la luz que se aprecia en las imágenes del mapa fue emitida por ellas hace seis billones de años, cuando la edad del Universo era la mitad de la actual.
La búsqueda de materia oscura comenzó hace un siglo, en los años veinte y la tecnología alcanzó el desarrollo para observar con el telescopio más allá y Edwin Hubble declaró la existencia de otras galaxias como la nuestra la vía láctea, y estas se agrupan en cúmulos y súper cúmulos. Una vez descubiertas las galaxias se hicieron mediciones y resultó que algo no cuadraba. Muchos descubrimientos científicos suceden así, cuando en un experimento, simulación… sale un resultado extraño y aparentemente erróneo. Las galaxias se movían 10 veces rápido dentro del cúmulo para la cantidad de cuerpos luminosos que aparentemente había y los cuerpos de las galaxias se trasladaban sobre el eje a velocidad prácticamente constante, en vez de rotar en función de la distancia al centro. Debía haber mucha más masa para explicar el movimiento de las galaxias y para que no se disgreguen las galaxias saliendo las estrellas disparadas. Por ejemplo, los planetas más cercanos del sistema solar se trasladan con mayor velocidad que los lejanos ya que cuanta menor sea la distancia o a más masa, aumenta la fuerza gravitatoria, según la teoría general de la relatividad de Einstein o, que incluso según la gravedad newtoniana aplicando las leyes de Kepler. Esto implicaba la presencia de una materia invisible que forme y sustente las galaxias y sus cúmulos, la materia oscura, un concepto revolucionario, que como muchos descubrimientos a lo largo de la historia, fue ignorado al principio.



Se pensó en que podían ser agujeros negros debido a que, además de no emitir luz, atraen fuertemente la materia y además se detectan mediante lentes gravitacionales. Sin embargo, no hay tantos como para producir tales efectos.
Sea lo que sea la materia oscura, existe una cantidad mucho mayor que la materia ordinaria de estrellas y planetas. Todo lo que se puede formar a partir de los átomos ordinarios protones, neutrones y electrones no es suficiente para conformar la cantidad total de materia que ¨vemos¨ en las galaxias.
Otros candidatos a materia oscura podían ser los neutrinos, los cuales atraviesan la materia pero no son suficientemente numerosos para que, con su débil masa interactúe con tanta intensidad de campo gravitatorio.
Uno de los candidatos más buscados para formar la enigmática materia oscura son los axiones. El axión es una partícula, no descubierta aún, muy ligera e interacciona muy débilmente, con la materia convencional. Pero sin duda, una de las propiedades más sugerentes del axión es que se habría producido en grandes cantidades en una época temprana del Universo y por tanto podría influir gravitatoriamente. Estos axiones seguirían existiendo hoy y podrían componer la materia oscura del Universo. De hecho, si existe, se podría transformar en fotón o incluso en protón. Esta propiedad del axión es crucial para los experimentos que buscan su detección pero, a su vez la que le aparta de la candidatura por el hecho de que la materia oscura es estable, es decir, no se transforma en otras partículas.
Conclusión
 Einstein tenía razón también cuando estaba equivocado Afortunadamente Einstein ya tenía la respuesta. Antes que Hubble descubriese la expansión del Universo, Einstein se preguntó que decía la teoría de la relatividad general sobre el universo entero y concluyo que la gravedad tendría que agrupar la materia. Como el universo no ha re colapsado todavía en sí mismo.... y nadie había visto que se expandiese, Einstein añadió un término constante a sus ecuaciones que estabilizaran el universo. Esta constante es la “constante cosmológica” y su interpretación en las ecuaciones de Einstein es energía asociada con el espacio vacío. Cuando Hubble descubrió la expansión del Universo Einstein declaro la constante cosmológica “el peor error de mi vida”. Pero el genio de Aladino ya estaba fuera de la lámpara. Cuando se descubrió que el Universo se estaba acelerando, la constante cosmológica ofreció una explicación óptima. Esta explicación además arreglaba todo los problemas de antes: la constante cosmológica es energía asociada con el espacio vacío. El universo puede ser plano sin que tenga toda la materia necesaria: la energía del vacío (energía oscura) compensa. Y al tener constante cosmológica que lo acelera, los cálculos de su edad lo hacen más viejo que los objetos que contiene.

En relación al texto anterior tiene razón en que cada que pensamos en que hay más allá de nuestro universo aceleramos el ritmo, el tiempo se hace viejo y nosotros detrás de una respuesta igual.

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