Introducción
Todos
tenemos una inquietud en la vida, la mía es saber que hay más allá del
universo; que es lo que nos rodea afuera de nuestra nube de oxígeno.
En
este texto intentaremos darle una nueva e interesante respuesta a nuestras
mismas preguntas.
Desarrollo
La
materia oscura ocupa un 23 por ciento de la masa del Universo, y aunque no
podemos verla ni tocarla, sabemos que existe ya que influye en la formación y
en la velocidad de rotación de las galaxias. Para poder analizar este
escurridizo elemento, los científicos se aprovechan de las pequeñas
distorsiones que la materia oscura causa en las formas de las galaxias
utilizando lo que se llama el efecto "lente gravitacional". Con esta
técnica, un grupo de astrónomos de las universidades de British Columbia y
Edimburgo ha calculado la distribución de la materia oscura en una región de
más de mil millones de años luz, creando el primer mapa "oscuro" del
Universo.
Esta
materia invisible se concentra en grandes masas y filamentos que forman una red
en cuyos nudos, coincidentes con cúmulos de galaxias, se concentraría mayor
cantidad de materia oscura. Muchas de esas galaxias se encuentran a seis
billones de años luz, lo que quiere decir que la luz que se aprecia en las
imágenes del mapa fue emitida por ellas hace seis billones de años, cuando la
edad del Universo era la mitad de la actual.
La
búsqueda de materia oscura comenzó hace un siglo, en los años veinte y la
tecnología alcanzó el desarrollo para observar con el telescopio más allá y
Edwin Hubble declaró la existencia de otras galaxias como la nuestra la vía
láctea, y estas se agrupan en cúmulos y súper cúmulos. Una vez descubiertas las
galaxias se hicieron mediciones y resultó que algo no cuadraba. Muchos
descubrimientos científicos suceden así, cuando en un experimento, simulación…
sale un resultado extraño y aparentemente erróneo. Las galaxias se movían 10
veces rápido dentro del cúmulo para la cantidad de cuerpos luminosos que
aparentemente había y los cuerpos de las galaxias se trasladaban sobre el eje a
velocidad prácticamente constante, en vez de rotar en función de la distancia
al centro. Debía haber mucha más masa para explicar el movimiento de las
galaxias y para que no se disgreguen las galaxias saliendo las estrellas
disparadas. Por ejemplo, los planetas más cercanos del sistema solar se
trasladan con mayor velocidad que los lejanos ya que cuanta menor sea la
distancia o a más masa, aumenta la fuerza gravitatoria, según la teoría general
de la relatividad de Einstein o, que incluso según la gravedad newtoniana
aplicando las leyes de Kepler. Esto implicaba la presencia de una materia
invisible que forme y sustente las galaxias y sus cúmulos, la materia oscura,
un concepto revolucionario, que como muchos descubrimientos a lo largo de la
historia, fue ignorado al principio.
Se
pensó en que podían ser agujeros negros debido a que, además de no emitir luz,
atraen fuertemente la materia y además se detectan mediante lentes
gravitacionales. Sin embargo, no hay tantos como para producir tales efectos.
Sea
lo que sea la materia oscura, existe una cantidad mucho mayor que la materia
ordinaria de estrellas y planetas. Todo lo que se puede formar a partir de los
átomos ordinarios protones, neutrones y electrones no es suficiente para
conformar la cantidad total de materia que ¨vemos¨ en las galaxias.
Otros
candidatos a materia oscura podían ser los neutrinos, los cuales atraviesan la
materia pero no son suficientemente numerosos para que, con su débil masa interactúe
con tanta intensidad de campo gravitatorio.
Uno
de los candidatos más buscados para formar la enigmática materia oscura son los
axiones. El axión es una partícula, no descubierta aún, muy ligera e
interacciona muy débilmente, con la materia convencional. Pero sin duda, una de
las propiedades más sugerentes del axión es que se habría producido en grandes
cantidades en una época temprana del Universo y por tanto podría influir
gravitatoriamente. Estos axiones seguirían existiendo hoy y podrían componer la
materia oscura del Universo. De hecho, si existe, se podría transformar en
fotón o incluso en protón. Esta propiedad del axión es crucial para los
experimentos que buscan su detección pero, a su vez la que le aparta de la
candidatura por el hecho de que la materia oscura es estable, es decir, no se
transforma en otras partículas.
Conclusión
Einstein tenía razón también cuando estaba
equivocado Afortunadamente Einstein ya tenía la respuesta. Antes que Hubble
descubriese la expansión del Universo, Einstein se preguntó que decía la teoría
de la relatividad general sobre el universo entero y concluyo que la gravedad tendría
que agrupar la materia. Como el universo no ha re colapsado todavía en sí
mismo.... y nadie había visto que se expandiese, Einstein añadió un término
constante a sus ecuaciones que estabilizaran el universo. Esta constante es la
“constante cosmológica” y su interpretación en las ecuaciones de Einstein es energía
asociada con el espacio vacío. Cuando Hubble descubrió la expansión del
Universo Einstein declaro la constante cosmológica “el peor error de mi vida”.
Pero el genio de Aladino ya estaba fuera de la lámpara. Cuando se descubrió que
el Universo se estaba acelerando, la constante cosmológica ofreció una explicación
óptima. Esta explicación además arreglaba todo los problemas de antes: la
constante cosmológica es energía asociada con el espacio vacío. El universo
puede ser plano sin que tenga toda la materia necesaria: la energía del vacío (energía
oscura) compensa. Y al tener constante cosmológica que lo acelera, los cálculos
de su edad lo hacen más viejo que los objetos que contiene.
En
relación al texto anterior tiene razón en que cada que pensamos en que hay más allá
de nuestro universo aceleramos el ritmo, el tiempo se hace viejo y nosotros detrás
de una respuesta igual.
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